Fig. 67. Santa Sofía, en Constantinopla: En la transmisión de empujes desde la cúpula central hasta las pequeñas bóvedas del contorno, tiene mucho interés la introducción de columnas de mármol, muy esbeltas, que sólo pueden soportar cargas verticales y que obligan a una compensación perfecta de los empujes de las bóvedas que cargan en ellas, pero que tienen las ventajas de ocupar muy poco sitio y no estorbar la visibilidad. Para este dibujo se han utilizado principalmente los datos de la obra de J. Eborsolt, Monuments d'Architecture Byzantine, por ser los más modernos que se han podido consultar (1934)
Fig. 68. Nave de la catedral de Gerona
Fig. 69. Sistema tradicional en Extremadura: La bóveda se forma de una o dos hojas de baldosa maciza delgada puesta de plano y cogida con yeso. Los muros son de tapial o adobe, y el relleno de cascotes y tierra. Se emplea la cal para consolidar el tapial y el relleno