Unidad documental compuesta LMOYAB_129h - Universidad Laboral de Gijón. Pabellón de enfermería

Enfermería Pabellón de Enfermería. Cotas 32,38 y 33,40. Clínicas y cirugía Pabellón de Enfermería. Cota 37,00. Hospitalización Pabellón de Enfermería. Cota 40,60. Graves e infecciosos Pabellón de Enfermería. Cota 43,95. Tendedero de ropa. Cubiertas Pabellón de Enfermería. Alzado 1 Pabellón de Enfermería. Alzado 2 Pabellón de Enfermería. Sección 3 Pabellón de Enfermería. Sección 4 Pabellón de Enfermería. Sección 5 y 6
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Área de identidad

Código de referencia

ES 28079. BUPM 01-BETSAM-01-01-LMOYAB-03-01-LMOYAB_129h

Identificador/es alternativo(os)

Nº de proyecto

LMOYAB_129h

Título

Universidad Laboral de Gijón. Pabellón de enfermería

Fecha(s)

  • 1950/1960 (Creación)

Nivel de descripción

Unidad documental compuesta

Volumen y soporte

Planos y dibujos: 63 ud(s)
· Contenedores
Cajas de archivo: 1 ud(s)
Carpetas: 1 ud(s)
Tubos: 2 ud(s)

Área de contexto

Nombre del productor

(1904/1990)

Historia biográfica

Historia archivística

Forma de ingreso

Área de contenido y estructura

Alcance y contenido

"... Al final de la década de los cuarenta cuando los trabajos de proyecto y de construcción del edificio están en marcha, la arquitectura española va abandonando decididamente su posición académica oficial y recuperando lo «moderno». Moya mantendrá su forma de pensar, al menos, hasta 1955, cuando la Universidad, después de ocho años de obra, se está acabando, y un año en el que, en todos los órdenes, se va confirmando con decisión el «deshielo» .
Tal vez tuvo entonces que comprobar el precio que había pagado por haberse unido con tal fidelidad al yugo del clasicismo: su marginación, su soledad, llegó hasta el punto de que sus compañeros contemporáneos no parecían haberle entendido nunca: no comprendían, siquiera, las diversas lecciones disciplinares que convivían bajo aquel yugo estilístico. Y así, si antes se había llegado a hacer de él casi un mito, fue olvidado mientras decidía -imagino que no sin cierto trauma- romper tan empeñada fidelidad.
La citada Sesión de Crítica [Revista Nacional de Arquitectura, 168, diciembre 1955] nos ofrece el testimonio de la época en que se han cumplido los temores de Moya, y cuando ya la Laboral, por su parte, se encarga de testificar su contrario empeño. En aquella Sesión sus compañeros, los que podríamos haber creído partícipes de sus ideas, abominan de ellas y de su obra -que ni siquiera les gusta- y, arrepentidos ya de sus propias veleidades monumentalistas, se extrañan y escandalizan ante un hombre que, en el año que corre, es aún tan antiguo. Desencantado, algo agresivo al comprender que por todos ha sido condenado, fiel, sin embargo, a sí mismo y a lo que cree cierto, cierra la Sesión con unas palabras que explican bien tanto el sentido de su obra como la firmeza de un pensamiento no demasiado dispuesto a tener que acomodarse a las distintas coyunturas:
«Os hemos presentado un edificio que, como es norma en estas sesiones, habéis criticado. Os agradezco mucho todas estas ideas. Creo, sin embargo, que estáis alucinados por esas modas que tan pronto pasan en nuestro tiempo, y más en nuestro país, donde dependen de la publicidad de las revistas extranjeras que recibimos, más que de necesidades internas sean materiales o espirituales. Los problemas que se han planteado han sido difíciles y complejos. Se ha tratado de resolver con nuestros medios reales, tanto técnicos como económicos, o sea utilizando principalmente los materiales locales o los de las comarcas próximas y la habilidad de nuestros obreros en los oficios que mejor trabajan; por ejemplo, en las canterías y en las bóvedas tabicadas. Gracias a esto se pudieron salvar momentos difíciles de escasez de hierro y cemento. [...] Es necesario, finalmente, contestar a la cuestión que todo el tiempo estaba latente en esta Sesión. ¿Es conveniente tanto aparato arquitectónico en un centro de enseñanza para obreros? [...] parece muy justo que se haya querido un edificio concebido en la más noble arquitectura que se pudo hacer, la que corresponde al hombre héroe del humanismo clásico y cristiano, en vez de la arquitectura del hombre-masa de nuestro mecanicismo, porque -como escribió el periodista de Gijón, Ignacio Taibo- edificios bajos de techo, tristes y baratos, ya tienen los obreros bastantes»”
CAPITEL, Antón. La arquitectura de Luis Moya Blanco. Madrid: Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, 1982, pp. 152-153.

Valoración, selección y eliminación

Nuevos ingresos

Organización

Catalogado

Área de condiciones de acceso y uso

Condiciones de acceso

Condiciones

CC BY-NC-ND Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada excepto en los documentos con otra indicación

Idioma del material

Escritura del material

Características físicas y requisitos técnicos

Instrumentos de descripción

Área de materiales relacionados

Existencia y localización de originales

Planos y dibujos: LMOYAB_C006-07; LMOYAB_CR045-01; LMOYAB_T019; LMOYAB_T021

Existencia y localización de copias

Unidades de descripción relacionadas

Descripciones relacionadas

Área de notas

Notas

Promotor / Propiedad: Fundación José Antonio Girón

Notas

Construido

Notas

Digitalización sin programar

Puntos de acceso

Tipo de puntos de acceso

Puntos de acceso por autoridad

Puntos de acceso por lugar

Geolocalización

Área de control de la descripción

Identificador de la descripción

Identificador de la institución

Reglas y/o convenciones usadas

Estado de elaboración

Nivel de detalle

Fechas de creación revisión eliminación

Idioma(s)

  • español

Escritura(s)

  • latín

Fuentes

Área de Ingreso

Personas y organizaciones relacionadas

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